La Casa
En su tiempo propiedad de la familia conocida como ‘Os Cancelos’, aún se la recuerda como la ‘Casa de María A Cancela’, de tradición marisquera y de labranza.
Construida a principios del siglo XX, ha sido recientemente restaurada, conservando los detalles de una casa de aldea y manteniendo todo su encanto.
La casa cuenta con 6 habitaciones repartidas en dos plantas. La planta baja acoge 3 de los dormitorios, uno de ellos adaptado para personas con movilidad reducida. Todas las habitaciones disponen de baño propio.
Le invitamos a disfrutar de nuestros acogedores espacios, como el salón, cuya calidez anima a la charla o, simplemente, a disfrutar del calor de una chimenea en invierno. Cada estancia de la casa posee una personalidad propia, con mobiliario, decoración y arquitectura específicas.
La belleza salada de las Rías Baixas
La Casa dos Cancelos está enclavada en una tranquila aldea llamada Trabanca Sardiñeira, en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), donde el Ulla vierte sus aguas a la Ría de Arousa —la más suave de las Rías Baixas.
A escasos metros de la playa Compostela y de los parques de cultivo de la famosa almeja de Carril, la casa se encuentra en un lugar estratégico a tiro de piedra de los más importantes atractivos turísticos de la zona: Cambados, A Illa de Arousa, O Grove o Santiago de Compostela.
Habitaciones
Elige entre nuestras 7 habitaciones.
Lo que dicen nuestros huéspedes
Nos hemos encontrado como en nuestra casa. Leti e Iván nos han recibido estupendamente, trato muy casero. Nos fuimos con nuestra pequeña y se lo ha pasado en grande, sobre todo cuando nos ha tocado cenar y estaba como loca con la chimenea del salón. Las zonas comunes están decoradas con muy buen gusto y el jardín de fuera es perfecto. Repetiremos seguro.
Una estancia perfecta, un alojamiento increíble y Leti e Iván nos trataron como si estuviésemos en casa, con un desayuno casero y una gran cena en un salón muy acogedor. Es una zona preciosa para conocer Galicia. Totalmente recomendable, repetiremos seguro!
Leti e Iván los nuevos dueños son encantadores, han dejado la casa acogedora y se está como en casa. Muy recomendable pasar unos dias relajándose en esta casita, fui con mi perro y ningún problema lo que es un alivio. Volveremos pronto, a ver si coincide y pasamos el fin de año con vosotros!
